17 jul 2009

De apuestas

Hay rivalidades que parecen naturales, como hechas para ser, para existir, que encantan al público y lo llevan al seguimiento perpetuo, a ese extraño deseo de ver la culminación en duelo de apuestas combinado con las ganas de que nadie pierda, que ambos pierdan, que nada pase y pase todo.
A veces es la combinación de estilos, otras las historias alternas, rivalidades que pueden encontrar sus raíces en la ascendencia de los gladiadores, otras, incluso, la comparación de los equipos, de las máscaras, de los grupos, en fin, aún hay rivalidades que no tienen explicación, que se desarrollan sin mayores argumentos, aun a pesar del público mismo.
Actualmente es difícil dar seguimiento a piques, y es que la vida de la lucha libre actual lleva a los gladiadores a recorrer muchas plazas y muchos enfrentamientos, las políticas de las empresas no permiten el desarrollo de la inercia de enfrentamientos que serían las delicias de muchos aficionados, pero hay algunas que se rescatan, que se sobreponen y que prometen revivir las ansias de los duelos de apuestas.
Uno de ellas es la protagonizada por el Príncipe Maya Canek y el Rayo de Jalisco Jr.
Luchadores de leyenda, de historia, referentes de la lucha actual, productos de la legendaria época del Toreo y la EMLL, protagonistas de funciones espectaculares, portadores de dos de las máscaras más gustadas por el público seguidor de la lucha, dos de los símbolos más reconocidos.
Curiosamente, ambos tienen algo en común, los dos tienen en sus vitrinas una de las tres máscaras de los hermanos DInamita, Canek la de Universo 2000 y el Rayo la de Cien Caras, pero hasta ahí, hoy protagonizan una de las más encarnizadas rivalidades de los cuadriláteros y la pregunta será si algún día podrán consumarla o pasará a ser una más que se pierde en el cajón de buenas anécdotas, de las luchas que nos hubiera gustado ver, por lo pronto disfrutemos el preámbulo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es posible que en determinado momento alguien decline de los dos a portar la máscara y se vuelva un concurso de popularidad. También es posible que la rivalidad continúe hasta que se retiren... Pero de ningún modo pienso que esta rivalidad quede en el olvido

elreylucha dijo...

Ojalá eso sea cierto, desafortunadamente, tenemos muchos ejemplos de lo contrario, rivalidades que han impactado y que sólo han dejado rastros de lo que pudieron llegar a ser, confiemos en la seriedad de estas dos leyendas.