Místico vuelve
En la batalla estelar del 76 Aniversario de la Lucha Libre Mexicana, Místico y Negro Casas se enfrentaban por fin en un muy esperado duelo de apuestas.
El primer enfrentamiento se dio en las tribunas de una abarrotada Arena México, y, a pesar de que mucha de la gente que sigue al Príncipe de Plata y Oro volvió en su apoyo, lo cierto es que el primer triunfo fue para el mayor de los Casas, que recibió muestras de apoyo mucho antes de salir a escena y fue cobijado por su público y el tradicional sector antimístico durante toda la batalla.
No bien sonaban los primeros acordes de la música de presentación del Apestoso cuando la Arena se entregaba a la algarabía y el ritmo de un Negro que lució durante todo el tiempo confiado.
La salida de Místico marcó el inicio de las acciones, el Negro demostró su objetivo al desarrollar un estilo por demás rudo, al llevar la lucha afuera del ring, usar castigos con las cuerdas y no dar repiro a un Místico que parecía estar recibiendo una paliza, para luego sorprender a todos con una reacción veloz y una sorprendente demostración de fortaleza al levantar al Apestoso en un Press Militar y depositarlo sobre ambas rodillas para llevarlo a la cuenta de tres y adjudicarse el primer episodio de la noche.
Para la segunda caída, el tercero sobre el ring perdonó al Negro Casas y decidió no descalificarlo a pesar de una intervención de su second el Felino qe sujetó por lo pies a Místico cuando se impulsaba en las cuerdas, Para tapar su error, el referí expulsó a ambos seconds, Felino y Sombra. No obstante el integrante de la Peste Negra regresó a la tarima, distrayendo al juez y al técnico, lo que presagiaba el uso de alguna artimaña de Pepe Casas, sin embargo este se comportó a la altura y después de un golpe de antebrazo dejó listo al científico para la tradicional Casita y la cuenta de tres, ante el estallido de la afición ruda.
Difícil aparecían las cosas para el ahijado de Fray Tormenta, que se había visto dominado en casi todo el tiempo que había durado la contienda, sin embargo, para la tercera dejó ver, además de algunos movimientos más rudos de los que habitualmente usa, una demostración de lo mejor de su repertorio en materia de lucha aérea, animando desde el ring a sus seguidores que nunca cesaron de apoyarlo no obstante la inferioridad numérica.
Parecía que todo se decidía, Místico prepara su llave maestra pero Casas se zafa y aplica otra Casita, Místico hace lo propio pero ambos se zafan. El público se pone de pie cuando el Negro inicia los movimientos de una Mística, cuando logra aplicarla y cuando está a punto de sacar la rendición del técnico, que demuestra conocer a fondo su creación y se zafa por nada.
Místico insiste y vuelve a levantar a la afición contestando con la misma moneda, pero el Negro, que en esto lleva mucho imita el movimiento de Místico para escabullirse del letal castigo, parece que el Príncipe de Plata y Oro se desespera y la mesa se pone para que la experiencia se imponga, sin embargo, después de un par de azotones contra la lona y un tope de frente desde el esquinero hasta el centro del ring, el rudo queda de frente a las lámparas durante los tres segundos de rigor, nadie lo cree, los unos por sentir que la lucha estaba en su bolsa, los otros por el cambio de estrategia de un Místico que demostró que ha aprendido a administrar sus encuentros.
La obra se consumó, el Negro aceptó su derrota y con él un sector de afición ruda, muchos abandonaban la Arena decepcionados, otros irritados, muchos eran los que festejaban las palabras del vencedor y todos los que se empezaban a preparar para el inminente duelo entre el Casas enmascarado, el Felino y el Místico que volvió a disfrutar la gloria en el recinto que lo ha visto forjarse y que parecía haberlo abandonado.
El primer enfrentamiento se dio en las tribunas de una abarrotada Arena México, y, a pesar de que mucha de la gente que sigue al Príncipe de Plata y Oro volvió en su apoyo, lo cierto es que el primer triunfo fue para el mayor de los Casas, que recibió muestras de apoyo mucho antes de salir a escena y fue cobijado por su público y el tradicional sector antimístico durante toda la batalla.
No bien sonaban los primeros acordes de la música de presentación del Apestoso cuando la Arena se entregaba a la algarabía y el ritmo de un Negro que lució durante todo el tiempo confiado.La salida de Místico marcó el inicio de las acciones, el Negro demostró su objetivo al desarrollar un estilo por demás rudo, al llevar la lucha afuera del ring, usar castigos con las cuerdas y no dar repiro a un Místico que parecía estar recibiendo una paliza, para luego sorprender a todos con una reacción veloz y una sorprendente demostración de fortaleza al levantar al Apestoso en un Press Militar y depositarlo sobre ambas rodillas para llevarlo a la cuenta de tres y adjudicarse el primer episodio de la noche.
Para la segunda caída, el tercero sobre el ring perdonó al Negro Casas y decidió no descalificarlo a pesar de una intervención de su second el Felino qe sujetó por lo pies a Místico cuando se impulsaba en las cuerdas, Para tapar su error, el referí expulsó a ambos seconds, Felino y Sombra. No obstante el integrante de la Peste Negra regresó a la tarima, distrayendo al juez y al técnico, lo que presagiaba el uso de alguna artimaña de Pepe Casas, sin embargo este se comportó a la altura y después de un golpe de antebrazo dejó listo al científico para la tradicional Casita y la cuenta de tres, ante el estallido de la afición ruda.
Difícil aparecían las cosas para el ahijado de Fray Tormenta, que se había visto dominado en casi todo el tiempo que había durado la contienda, sin embargo, para la tercera dejó ver, además de algunos movimientos más rudos de los que habitualmente usa, una demostración de lo mejor de su repertorio en materia de lucha aérea, animando desde el ring a sus seguidores que nunca cesaron de apoyarlo no obstante la inferioridad numérica.
Parecía que todo se decidía, Místico prepara su llave maestra pero Casas se zafa y aplica otra Casita, Místico hace lo propio pero ambos se zafan. El público se pone de pie cuando el Negro inicia los movimientos de una Mística, cuando logra aplicarla y cuando está a punto de sacar la rendición del técnico, que demuestra conocer a fondo su creación y se zafa por nada.
Místico insiste y vuelve a levantar a la afición contestando con la misma moneda, pero el Negro, que en esto lleva mucho imita el movimiento de Místico para escabullirse del letal castigo, parece que el Príncipe de Plata y Oro se desespera y la mesa se pone para que la experiencia se imponga, sin embargo, después de un par de azotones contra la lona y un tope de frente desde el esquinero hasta el centro del ring, el rudo queda de frente a las lámparas durante los tres segundos de rigor, nadie lo cree, los unos por sentir que la lucha estaba en su bolsa, los otros por el cambio de estrategia de un Místico que demostró que ha aprendido a administrar sus encuentros.
La obra se consumó, el Negro aceptó su derrota y con él un sector de afición ruda, muchos abandonaban la Arena decepcionados, otros irritados, muchos eran los que festejaban las palabras del vencedor y todos los que se empezaban a preparar para el inminente duelo entre el Casas enmascarado, el Felino y el Místico que volvió a disfrutar la gloria en el recinto que lo ha visto forjarse y que parecía haberlo abandonado.
1 comentario:
no pues esta chido pero la verdad no hicieron referencia a que minimo 14000 espectadores estaban con el gran negro casas o a que la lucha no termino como se merecia y ademas todos los que sabemos de luchas sabemos que el consejo no iba adejar perder su asquerosa mascara a la mala imitacion de rey misterio.
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